Santander, 11 de marzo de 2.017
Empezar de nuevo
y volver al principio…
Respirar -el continuo movimiento que todos efectuamos
sin ser conscientes de ello, pero que determina nuestra existencia-, es el punto
de partida de la última obra de Alfredo Sanzol, una desgarradora comedia sobre
el desamor protagonizada por una extraordinaria Nuria Mencia. Verónica Forqué, José
Ramón Iglesias, Pietro Olivera, Martiño Rivas y Camila Viyuela completan el
elenco que esta noche ha ocupado el escenario de la Sala Pereda del Palacio de
Festivales.
“La
respiración” narra las penas de Nagore (Nuria Mencia), una mujer separada, rota
por la pena, que se siente como una náufraga en su propia cama. El monólogo
inicial es sobrecogedor: “cuando uno se
enamora, sabe que se la juega. En las lágrimas del amor todos nos hemos
ahogado…”.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhveY7Z-bl1z67cW6fId4oBwAsNfHa-R7UbUhTMXrMr-L8-S25m40kv_jmURuIjcK011LjxaQDBLoK1mQ_SwAj1m-zF3vYaXfPIkNlUbH5od0_1MnnOPOND_3YAVRbe6YT2Hf-JIxkcS9ae/s200/evento_678.jpg)
Cuando me separé hace un año, el dolor era tan
grande que no me dejaba respirar, y creo que la falta de aire me tenía en un
estado de alucinación. Esta comedia ha sido la manera que he tenido de volver a
la realidad, de aceptar la nueva situación, y de ir reencontrándome con la alegría
poco a poco. Si llego a ser chica me iba a llamar Nagore, así que este nombre
se ha quedado conmigo. Nagore es mi alter ego, pero también lo son Maite, Iñigo,
Andoni, Mikel y Leire. La única referencia espacial al lugar en el que pasa la
acción es la Cuesta de Santo Domingo y la plaza que hay al final de la cuesta.
Tanto en Pamplona como en Madrid hay una Cuesta de Santo Domingo con una plaza
al final. Me gusta haber encontrado una especie de fundido entre las dos
ciudades. Los actores han sido esenciales para armar esta historia. También
están aquí sus historias. Como dice Maite, “en las lágrimas del amor, todos nos
hemos ahogado”. “La respiración” es un regalo para todos los que hayan visto el
pabellón de su autoestima en lo más alto gracias al amor. Para todos los que
hayan visto el pabellón de su autoestima en lo más bajo gracias al amor. Para
todos los que hayan conseguido que la posición del pabellón de su autoestima no
dependa de nadie. Para todos los que sienten y piensan que a pesar de lo que
hagas con el pabellón de tu autoestima, cuando te enamoras te la juegas. Para todos
los que se la juegan. Para todos los que ganan. Para todos los que pierden. Para
todos los que han conseguido aprender a empatar con la vida.
Alfredo Sanzol
No hay comentarios:
Publicar un comentario