Santander, 27 de enero de 2.019
Gracias a mi chiquitín, me reencuentro con
la gente de Escena Miriñaque y vuelvo a su casa para saborear el delicioso
trabajo de Blanca del Barrio.
Eres un cielo, un bombón,
una nube de algodón…
Porque
salimos de casa mirando al suelo, no vemos que tenemos cielos siempre nuevos:
paisajes de algodón cambiantes, únicos, etéreos… Si
nos detenemos, veremos a Violeta -una nube alta, flaca y coqueta-, o a Gastón
-grande, gris y barrigón-. Nubes que son como emociones enjauladas dentro de
nuestro corazón…
Estamos todos: Lucía, Vicente, Violeta, Yoel y, por supuesto, Ramón… Cada uno con sus pelos, sus ojos, sus
dientes…, y un montón de emociones guardadas junto a un puñado de nubes de
algodón.
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