jueves, 21 de abril de 2016

JUEGO DE TRONOS (XXVIII): ¡¡¡ella es Arya Stark!!!

Mogro, 20 de julio de 2.015

Después de que la Hermandad sin estandarte entregase a Gendry a Melissandre, Arya Stark cayó en manos de Sandor Clegane, cuyo nombre era uno de los que ella pronunciaba cada noche antes de dormir: Cersei..., Walder Frey..., la Montaña..., Meryn Trant...
Él pretendía llevarla a Los Gemelos y entregársela a Catelyn y Robb a cambio de un buen rescate pero ella quería verle muerto. Llegaron demasiado tarde...


Cuando Brienne de Tarth, que había prometido a Catelyn Stark buscar y proteger a sus hijas, se cruzó en su camino y mató al 'Perro', ella, que había aprendido a no fiarse de nadie, prefirió esconderse y continuar su viaje sola.



Cruzó el Mar Angosto buscando a Jaqen H'ghar (Tom Wlaschiha), un tipo al que salvó la vida cuando las tropas de los Lannister asaltaron la comitiva que les conducía al Muro. Él, a cambio, antes de desaparecer, le entregó una moneda sin ningún valor, instándole a que, cuando necesitase ayuda, se la entregase a cualquier hombre de Braavos diciéndole unas extrañas palabras: "valar morghulis".


Quiere ser su aprendiz y convertirse en un Hombre Sin Rostro. Para ello deberá servir al Dios de Muchos Rostros y transformarse en otra persona, abandonando para siempre sus orejas, su nariz y su lengua, sus deseos y sus sueños, todo aquello que ama y todo aquello que odia, y todo cuanto hace que sea la chica que es.


No estaba preparada aún para convertirse en nadie pero sí para convertirse en otra persona: una asesina implacable capaz de llevar a cabo su venganza...

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