Santander, 4 de abril de 2.018
Llevo
tiempo coqueteando con los comics y las novelas gráficas. Hace un par de
semanas se lo comenté a una compañera de clase aficionada al dibujo y esta me
recomendó leer “Blacksad”, una colección de cinco álbumes firmados por Juan
Díaz Canales (guión) y Juanjo Guarnido (dibujo), cuyos protagonistas -todos
ellos animales de apariencia antropomórfica- recorren, durante los años
cincuenta, los bajos fondos de varias ciudades estadounidenses.
Juanjo
Guarnido dibuja con maestría un sórdido mundo en el que el pez grande siempre se
come al chico, invitándonos a sumergirnos en una inhóspita jungla en la que las
personas se comportan como animales. La calidad de las ilustraciones hace que,
aunque las historias se nos queden cortas, merezca mucho la pena conocer estos
comics.
El
protagonista es un tipo solitario que ha vivido tantas situaciones fuertes en
su vida que, si algún día escribiera sus memorias, la gente pensaría que son solo
una sarta de mentiras, pues no es fácil asumir que tanta maldad quepa en el
mundo.
Se
trata de un gato negro llamado John Blacksad que trabaja como investigador
privado. La suya fue una infancia difícil: durante su juventud le tocó correr
delante de la policía en muchas ocasiones, pero ahora es él quien corre detrás
de los malos.
Colecciona
trabajos mal pagados, deudas y penas. Su cuenta corriente y su estado de ánimo
hacen apuestas para ver cuál de ellos será el primero en tocar fondo…
El infierno, para él, es un lugar sin
amigos, sin música, sin palabras que estimulen la imaginación, ni belleza que
exalte los sentidos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario