domingo, 20 de mayo de 2018

COMO VIAJA EL AGUA: la existencialista reflexión sobre la vida y la muerte de Juan Díaz Canales

Santander, 17 de mayo de 2.018


El dibujante y guionista madrileño Juan Díaz Canales, creador junto a Juanjo Guarnido de la exitosa serie “Blacksad”, se estrenó como autor completo en 2.016 con la publicación de la novela gráfica “Como viaja el agua”.


“He tardado tanto tiempo en dibujar mis propios guiones porque se me ha multiplicado el trabajo con “Blacksad” y “Corto Maltés”, y nunca encontraba el momento adecuado. Además, tenía cierto bloqueo, porque tengo mucho respeto a los tebeos y dar el salto de la animación al cómic es arriesgado. No es lo mismo trabajar en un gran equipo y con un estilo que te viene predefinido a enfrentarte solo a crear tu propio universo gráfico”.

Para mí que esto es un sueño.
“¿Un sueño, de quién?”, os preguntaréis. No tengo ni idea…

A sus ochenta y tres años, Niceto tiene muy pocos alicientes para levantarse cada mañana. La enfermedad no es lo más doloroso de hacerse viejo. Lo peor es la indiferencia…


Un buen día te das cuenta de que la realidad te ha ganado la partida -una partida que ni siquiera sabías que estabas jugando-, y tú, impasible, como un árbol al que el otoño deja con los pantalones bajados en mitad del bosque… Pero, como buenos árboles, vivimos ajenos a esta ironía. Somos árboles sin ojos, ni oídos, ni dientes…, ni leñador que le de sentido a nuestra existencia, ni pájaro que se pose en nuestras ramas; solo raíces que nos atan a la tierra que nos ha alimentado hasta ahora y a la que pronto vamos a devolver el favor.
Nos gusta pensar que nuestra vida es un viaje como el del agua, que nunca desaparece del todo, que siempre encuentra el camino de vuelta, pero un buen día, cuando ya eres tan viejo que todo te da igual, descubres que ese camino no existe y que la lluvia que te cae encima nunca es la misma.


Algún día el viaje del agua acabará, la Tierra se cansará de dar vueltas e incluso el Sol sabrá que se ha hecho viejo y ehará el cierre. Llegar al final del camino y enfrentarse a la nada más absoluta es duro, pero pasado el horror inicial, los muchos días vividos y un cuerpo en ruinas sirven como calmante, que no antídoto. Ahora bien, ¿qué sería de nosotros si desde el principio supiéramos que no hay destino que nos aguarde? Sería el fin de la humanidad, pues, sin una promesa de trascendencia, no hay futuro: ¿quién querría traer niños al mundo, crear una obra de arte o buscar una explicación del mundo, sabiendo que todo es una carrera hacia la nada?

Junto al pequeño grupo de sus octogenarios amigos, decide ponerle un poco de sal a su rutinaria existencia dedicándose al menudeo y al tráfico de mercancías robadas. Pretender leerle la cartilla a alguien que ha sobrevivido a una guerra, y a lo que vino después, sin traicionar sus ideales sería como darle lecciones de moralidad a un héroe de la resistencia. Su nieto le deja hacer, pero lo que empezó siendo un pasatiempo se torna en tragedia cuando sus compañeros comienzan a aparecer muertos en extrañas y violentas circunstancias…


“Como viaja el agua” es un thriller de corte existencialista ambientado en Madrid que le brinda al autor la posibilidad de reflexionar, en blanco y negro, sobre la vida, la muerte y el modo en que el ser humano se enfrenta a ambas.

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