Santander, 27 de octubre de 2.018
Con su guitarra a cuestas y con una
mochila llena de honestidad, Vicky Gastelo ha conseguido vivir de la música. Nada
es perfecto, pero tampoco tiene porque serlo...
Acaba de publicar su último disco: “Lo he
vuelto a hacer”, y afirma que en él es más Vicky que nunca. Renunciando a las
flores, al miedo y al café, se desnuda por completo para vivir su propia vida y
quedarse solo con aquello que siempre va con ella.
Este
es un disco muy especial para mí. Es una renovación en muchos sentidos… Quería
traeros la primavera: esperanza e ilusión, que ya bastante difícil es a ratos la
vida.
Viene,
además, cargadito de cariño y talento: el que me han regalado cada una de las
personas que han trabajado en él. Necesitaba hacer las cosas de otra manera y
pedí ayuda. Por cierto, os aconsejo hacerlo. Es muy sano y gratificante: ¡menudas
alegrías me está dando!
Vicky Gastelo
Dicen que el artista es egoista por el
mero hecho de serlo, y que en el mundo de la música hay demasiado fantasma para
tan poco castillo, pero ella decidió compartir sus canciones con colegas y
amigos como Marwan, Funambilista, Andrés Suárez, Mara Barros, Alejandro
Martinez o el mismísimo Carlos Goñi, quien, al escucharlas, lloró con ella y desplegó
sus alas para volar a su lado…
Tiene tantas cosas que decir… Es incapaz
de quedarse quieta, viéndolas venir. Si tiene que dormir sola, lo hace, pero
sus amigos están con ella: la quieren, la respetan, la valoran y la apoyan.
Su paisano Rulo sostiene que es una compositora superlativa y una cantante
emocionante, y apuesta por sus canciones, unas canciones que él considera “unos maravillosos oasis para los oídos y
para el alma”. Conchita confiesa que le gustan su manera de contarlas y
cantarlas, y Rozalén reconoce que, en la furgoneta, siempre lleva sus discos de
gira con ella.
Nosotros también la queremos. Dentro de
poco vendrá a Santander a presentarnos su nuevo trabajo y yo estaré allí. ¡No
quiero perdérmelo!
Llegamos tarde, pero a tiempo;
con mucho
peso y sin nadie a quien culpar de lo nuestro…
Sé que puedo contar contigo,
que no me plantarás a medio camino.
Volamos a París y nos topamos con el ángel
que guía nuestras vidas.
Pusimos cada cosa en su sitio,
prescindimos de algunos vicios
y vivimos nuestra propia vida:
cada uno la
suya,
escogiendo nuestro lado del colchón
y pintándolo de azul.
Ardo de ganas de estar a tu lado,
y vuelvo a ti una y otra vez.
Creo en el amor
y adoro vivir con una
chica como tú,
pero te prometo no fingir nunca:
si un día lo nuestro se acaba,
me iré por
donde vine.
No me ataré a la pata de tu cama para
verlo caer.
Sé que nada es perfecto,
pero esto va a salir muy bien.
¡¡¡Me quema el pecho!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario