EL RUFIAN EN LA ESCALERA: teatro de lo absurdo

Santander, 3 de octubre de 2.011

La sala Bonifaz de la Filmóteca de Cantabria ha sido el espacio elegido por la Asociación Cántabra de Empresas Productoras de Artes Escéncias (ACEPAE) para desarrollar, en colaboración con la Consejería de Cultura del Gobierno de Cantabria y con el Palacio de Festivales, la primera edición de la Muestra Escénica de Cantabria (MUECA), heredera del Festival Teatralizarte organizado el año pasado para promocionar la candidatura de Santander a la capitalidad europea de la cultura en 2.016.

La muestra se llevará a cabo durante los tres próximos meses y nos dará la oportunidad de disfrutar de doce propuestas escénicas de doce compañías de la región.

La MUECA ha arrancado esta noche con la puesta en escena por parte de la compañía Quásar Teatro, con Mónica González al frente, de la obra del dramaturgo inglés Joe Orton “El rufián en la escalera”, estrenada en Londres en 1.967.

Sobre el escenario un amplio fregadero, una mesa con dos sillas desparejadas, un desvencijado sofá, una lámpara de pie, una pequeña mesita y una cama siempre deshecha.

Al fondo, la puerta del apartamento que comparten Joyce (Mónica Gónzalez) y Mike (Fernando Madrazo); tras ella la escalera y repartidos por el piso tres puntales que sostienen su deteriorada relación

Ella es una prostituta a la que Mike, boxeador fracasado reconvertido en matón de tercera, sacó de la calle hace un par de años.

La irrupción de un extraño (Carlos García Escudero) altera su equilibrio inestable destapando todos sus miedos e inseguridades.

Teatro de lo absurdo: situaciones y diálogos esperpénticos que evidencian la inutilidad de esconder los trapos sucios debajo de la alfombra. Siempre salen a la luz…