Mogro, 24 de junio de 2.015
En febrero del año 2.015, poco después de que Antena 3 estrenase la adaptación televisiva de la novela "El tiempo entre costuras", comenzó en Telecinco la emisión de la serie "El Príncipe".
Aunque el argumento parece interesante no tenía demasiadas ganas de verla, sin embargo mucha gente a mi alrededor se enganchó a la serie y al final me picó la curiosidad...
Se ha descubierto la presencia de una célula yihadista que está reclutando a jóvenes descontentos en Ceuta para convertirlos en terroristas suicidas y el barrio El Príncipe se ha convertido en el principal foco de captación. Policías corruptos de la comisaria están colaborando con los yihadistas a cambio de dinero pero el C.N.I. ha conseguido infiltrar a uno de sus mejores agentes en la comisaria para tratar de identificar a los colaboradores y desactivar la célula...
Se ha descubierto la presencia de una célula yihadista que está reclutando a jóvenes descontentos en Ceuta para convertirlos en terroristas suicidas y el barrio El Príncipe se ha convertido en el principal foco de captación. Policías corruptos de la comisaria están colaborando con los yihadistas a cambio de dinero pero el C.N.I. ha conseguido infiltrar a uno de sus mejores agentes en la comisaria para tratar de identificar a los colaboradores y desactivar la célula...
Los guionistas son unos tramposos. Juegan con las cartas marcadas pero es fácil pillarles el truco: al final de cada capítulo se sacan un as de la manga con el que darle un giro de ciento ochenta grados a una historia que estiran como un chicle. Espero que al menos haya servido de escuela de interpretación para un puñado de actores jóvenes y atractivos, pero muy malos, que necesitan mejorar.
Se suponía que sólo iban a emitir dos temporadas pero también en eso nos han mentido: la cadena no podía dejar de explotar la gallina de los huevos de oro y ha prolongado la segunda temporada hasta dividirla en dos partes. Después del verano llegará el desenlace: me podrá la curiosidad y lo veré, aunque me atrevo a aventurar, sin temor a equivocarme, que todo acabará en agua salada...
Se suponía que sólo iban a emitir dos temporadas pero también en eso nos han mentido: la cadena no podía dejar de explotar la gallina de los huevos de oro y ha prolongado la segunda temporada hasta dividirla en dos partes. Después del verano llegará el desenlace: me podrá la curiosidad y lo veré, aunque me atrevo a aventurar, sin temor a equivocarme, que todo acabará en agua salada...
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