TORRELODONES: ¡huele a primavera!

Torrelodones, 18-19 de abril de 2.015

Cuando nos surgió la posibilidad de irnos de vacaciones a finales del mes de abril casi no tuvimos que pensar cuál iba a ser nuestro destino: de manera espontánea asumimos que ésta era la mejor época del año para viajar a Andalucia y no lo pensamos más.

Nuestra primera intención fue buscar un vuelo barato que nos llevase a Sevilla y desde allí visitar Granada y Córdoba, pero había algo que no habíamos tenido en cuenta: ¡la Feria de Abril!

Este año la fiesta ha coincidido con la semana en la que nosotros teníamos previsto bajar a la capital andaluza así que, al reparar en ello, descartamos Sevilla y optamos por dedicarle todo nuestro tiempo a la capital del reino nazarí reconquistada por los Reyes Católicos y, aprovechando que dispondremos de días suficientes, apostamos por viajar en coche haciendo un alto en Madrid, tanto a la ida como a la vuelta, para compartir un pedacito de tiempo con gente a la que no vemos todo lo que quisiéramos. Por el momento, nos vamos a Torrelodones...

Llegamos desde Tordesillas, a última hora de la tarde, y nos reciben con los brazos abiertos. Compartimos una cena en familia y al día siguiente 'bajamos' al pueblo: nos acercamos a la plaza, vislumbramos algunas de las estaciones de la Ruta Imperial que en el siglo XVI conducía a Felipe II hasta El Escorial y que hoy promociona la Consejería de Cultura y Turismo de la Comunidad de Madrid y compartimos unas raciones regadas con un puñado de cervezas.

Regresamos a casa para tomar una copita. Hacemos como que jugamos un rato al fútbol en el jardín y a última hora de la tarde, mientras los niños completan sus deberes escolares, nosotros damos un agradable paseo hasta el Embalse de los Peñascales.

Después, en vez de regresar a casa por el mismo camino, nos sumergimos un rato en la inmensa nube de jaras que florecen en la sierra madrileña: ¡huele a primavera!