Santander, 15 de abril de 2.016
Hace un par de años, cuando visitó el Escenario Santander, Coque Malla dijo "hasta pronto" y anunció que era hora de parar caminar otros senderos y vivir nuevas aventuras.
Aquello no sonaba muy bien pero no fue tan malo como parecía y poco tiempo después ya estaba encerrado en un estudio grabando un precioso disco que hoy ha venido a presentar a la tierruca.
"El último hombre en la tierra" es una maravillosa colección de exquisitas canciones deliciosamente vestidas gracias a los arreglos de su hermano Miguel. Esta noche los chicos del Black Bird Club le han abierto al madrileño las puertas del Paraninfo de la Magdalena, brindándole la oportunidad de presentárnoslas en versión acústica junto a su compañero David Lads (teclado).
La gira de presentación del disco está prevista con banda pero el silencio y la calidez de los teatros le sienta tan bien a Coque que no me ha importado tener que prescindir de la maravillosa orquestación incluida en el disco y poder saborear la magia de un concierto íntimo y personal...
Siempre me encantó esperarte al final de
nuestro andén,
descubrir la ciudad y descubrirnos los
dos,
no pensar qué decir o qué hacer...
Nunca evitaste mis miradas ni te sentaste
lejos de mí.
Siempre conociste mi porvenir: ¡nunca
fuiste un ángel normal!
No pretendo entenderte...
¿Qué más da, si tú siempre eres la
solución y haces que me sienta bien?
Podría morir por ti pero, ¿para qué, si tú
me haces feliz?
¡Nunca quise escapar!
Dejé las armas en el suelo, bajé la
guardia y rompí el silencio en la catedral.
Cuatrocientos golpes no pudieron con mi
fe...
Escucha el viento, escucha el río:
todo es verdad, aunque sea mentira...
Mira hacia el mar.
Ya no hace frío.
Abre la puerta, cierra los ojos.
Ven a la calle.
¡Vente conmigo!
Pasarán los días, pasarán los años, y
nunca te dejaré marchar.
¡Estaré a tu lado siempre!
Tú me sacaste de mi agujero y me ayudaste
a respirar.
No necesito marcharme a ningún sitio para
escuchar el eco de tu voz y sentirme el único hombre en la Tierra.
No quiero ni tu vida, ni tu alma, ni tu
espacio interior.
No quiero ni tu deseo, ni tu odio, ni tu
amor.
¡Lo quiero todo!
Seguiré aquí mucho tiempo:
¡siempre a tu lado!
¡siempre contigo!
Sinceramente tuyo
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