JUEGO DE TRONOS (XXIV): no siempre podemos elegir a quién amamos

Mogro, 20 de julio de 2.015

Durante la batalla de Aguasnegras, mientras al otro lado de la murallas de la ciudad los hombres morían, Cersei le había contado un cuento a su pequeño Tommen:

En el Bosque Real vivía una leona con su cachorro. Ella lo quería mucho pero otros seres vivían en el bosque: seres malignos, como ciervos y lobos. Los oían aullar por la noche. El cachorro estaba asustado.

Su madre le dijo: eres un león, hijo mío. No debes tener miedo. Un día las bestias se inclinarán ante ti y serás rey. Los lobos se inclinarán, los ciervos se inclinarán. Los osos del norte y los zorros del sur, todas las aves del cielo y todas las bestias del mar, todos vendrán a ti, pequeño león, para ponerte una corona en la cabeza.

Y el cachorro dijo: seré tan fuerte y fiero como mi padre.

Sí -dijo su madre-, serás tan fuerte y fiero como tu padre. Te mantendré a salvo, mi amor. Te lo prometo.

Tras la muerte de su hermano Joffrey, a la luz de Los Siete, Tommen (Dean-Charles Chapman) fue proclamado Señor de los Siete Reinos y Rey de los Ándalos y de los Primeros Hombres. 

Como tal, necesitaría una reina que le permitiera perpetuar su linaje: la alianza de los Tyrrell con los Lannister seguía siendo tan necesaria para aquellos como beneficiosa para éstos. Margaery había visto morir a dos esposos pero todavía podía reinar...

Cersei -la reina madre-, añoraba a su hermano, un hombre sin honor que nunca había estado con ninguna otra mujer, pero Jaime la había dejado sola durante demasiado tiempo y cuando regresó lo hizo manco y sin pedir disculpas.

Ella ama a sus hijos por encima de cualquier cosa...
La pequeña Myrcella (Nell Tiger Free) fue enviada a Dorne para casarse con el príncipe Trystane (Toby Sebastian) pero ha recibido un mensaje amenazante: el colgante de su hija entre las mandíbulas de una víbora...

Jaime decide infiltrarse en Dorne en secreto, sin decir nada a nadie. Convence a Bronn para que le acompañe prometiéndole un matrimonio muy beneficioso y juntos viajan hasta Lanza del Sol. 

Pretendía rescatar a la joven y llevarla de vuelta con su familia sin provocar una guerra, pero cuando encontró a Myrcella resultó que ella no estaba dispuesta a marcharse de Dorne: ¡amaba a Trystane e iba a casarse con él!

Jaime y Bronn no tardaron mucho en ser descubiertos y encarcelados. Podrían haber sido decapitados pero por suerte el príncipe Doran (Alexander Siddig) no ansiaba una guerra: había visto multitud de cuerpos apilados en el campo de batalla e infinidad de huérfanos morirse de hambre en las ciudades y no quería conducir a su gente a un infierno así.

Estaba dispuesto a acatar los deseos del pequeño Tommen: Myrcelle regresaría a Desembarco del Rey, pero su hijo, el príncipe Trystane, tendría que acompañarla y ocupar el hueco que su tío Oberyn había dejado en el Consejo Privado del rey al morir. El compromiso entre ambos debería mantenerse para que la alianza entre el Trono de Hierro y Dorne pudiese perdurar.

Sin embargo, Ellaria (Indira Varma) -la amante del príncipe Oberyn-, y sus hijas, -las Serpientes de Arena-, habían prometido vengar su muerte. Ellas no necesitan un ejército para iniciar una guerra; un inocente beso y una pequeña dosis de veneno pueden ser suficientes...